¿Cómo funciona un seguro médico?

El seguro de asistencia sanitaria o simplemente “seguro médico” tiene la ventaja de que tú eliges libremente a qué médico o centro del cuadro médico quieres ir. La atención del profesional médico es directa.

Otra característica es que, en el momento de contratar el seguro, puedes elegir si cada vez que utilizas el seguro el servicio médico sea pagado completamente por la aseguradora sin que tengas que pagar una parte (un “copago”) o si estás dispuesto a pagar un copago cuando vayas a hacer una consulta a un médico o te sometas a un tratamiento. Si estás dispuesto a pagar una parte de cada consulta, te beneficias de que la cuota mensual (“prima mensual”) del seguro será más baja.

Por otra parte, puedes decidir contratar un seguro que sólo cubra la consulta a especialistas y medios de diagnóstico (más económico) o uno que cubra también tratamientos y hospitalizaciones.

 

Finalmente, también existe la posibilidad de contratar un seguro de reembolso. En este caso la aseguradora no paga directamente al médico o al centro, sino que tú pagas la factura de tu bolsillo y después la aseguradora te reembolsa el porcentaje de cada factura que hayas contratado. Esta modalidad puede ser conveniente si viajas mucho al extranjero o acudes frecuentemente a médicos que sólo atienden “por privado”.

Para que te sientas seguro/a, nosotros te podemos asesorar para encontrar el seguro médico que más se adapte a tus necesidades y preferencias.